miércoles, 15 de agosto de 2007

Al Que Le Caiga


En el post anterior no siento haberme extralimitado sobre lo que estaba expresando, es mas siento que me quede corto, sobre determinado asunto del cual no quiero seguir profundizando, al menos por ahora, de tal manera que después de haberlo escrito me genero cierta reflexión, mas no culpa, sobre lo que escribí. Sobre dichas reflexiones me quedó el hecho de saber, una vez más, que la generalización le afecta, en mayor medida, a quienes se sienten aludidos ante determinado comentario generalizado sobre cualquier asunto en especial, el hecho que se haga dicho comentario que pueda ir en contra de las costumbres de una persona puede afectarle mucho, sin querer decir que necesariamente la persona que se sienta aludida, sea como se describa o se exprese en determinado momento.


En toda mi vida he escuchado comentarios desfavorables, incluso, en contra de mi propia persona, los cuales en su mayoría son infundados que solo se basan en impresiones vagas sobre mi o sobre quienes se han sentido afectados por las cosas que he dicho, tiendo a ser muy irreverente y poco considerado con los “dogmas”, puede ser por mi formación intelectual basada en el humanismo y la ciencia, cuestiono todo aquello que provenga de un principio de autoridad legitimado y también cuestiono todo aquello que sea susceptible de entenderse. No me dejo llevar por las primeras impresiones, las cuales son las que “cuentan”, eso es ponerle una lapida en el pecho y matar, en nuestro pensamiento, cualquier cualidad decente que pueda llegar a tener una persona en su integridad propia, es sesgarse ante lo desconocido solo porque no se ajusta a las propias vanidades. Si bien a algunos les pudo haber parecido sesgado el post anterior, dentro de mí no lo considero de esa forma debido a que esa ha sido mi experiencia, es lo que he percibido, vivido e incluso sufrido.


Una mañana de jueves del 2004, estando en clase en la Universidad, llega el profesor preguntando sobre lo que había dejado hace ocho días para investigar, como era de esperarse en mi curso, sabiendo cual era la asignatura y la consiguiente reactancia de la mayoría del curso hacia la misma, todas las miradas se vuelcan hacía mi, queriéndome decir “Cuidado vas a salir de sapo”, a decir verdad eso me importó una MIERDA, Salí rampante levantando orgullosamente mi brazo derecho diciendo “Profe, yo investigue sobre los receptores de la Dopamina”, se alcanzó a escuchar un coro de “Hummm” y no me importo, me hice una cola en el cabello y empecé a explicar todo lo que había investigado, al terminar de hablar, el profesor ha sabido decirle a todo el curso el típico sermón de profesor, “Que son unos mediocres, vagos, que aspiran a que les regalen el semestre, que a ustedes no les duele la plata del semestre….. Como no la sudan”. Ante la humillación a la que estaba siendo expuestos mis compañeros de salón, no moví mi boca para defenderme y decir “Oiga, yo si estudio”, me importó un carajo que los estuvieran insultando y diciéndoles que iban a ser unos mediocres, es mas creo que se lo merecían, en ningún momento me sentí ofendido, ni sentí que a mi me estuvieran diciendo esas cosas, y esa no fue la única vez que eso ocurrió dentro de los diez semestres de carrera que hice.


Lo anterior es un ejemplo particular, pero igual me da lo mismo lo que se diga de los costeños porque tampoco me afecta personalmente, lo que se diga de los Colombianos eso si que menos me interesa, o sea, es lo mismo, es no sentirse aludido por cosas que a uno no le caen, que no le pesan en la conciencia….de ser asi nunca me hubiera gustado LA TELE. Por más que las personas cercanas, o no, a uno caigan en el prototipo descrito tampoco es impedimento para no ser consideradas con las mismas, son simplemente conceptos que se tienen, son solo palabras, que a una persona le afecte es totalmente natural y comprensible, pero si le afecta es porque se sintió afectado, ofendido y naturalmente el ladrón juzga por su condición. Una cosa es lo que se diga de uno y otra es lo que uno sienta al escuchar esas cosas, se de los conceptos que se tienen, bueno entre los que podría caer yo para ser comidilla, de los costeños, colombianos, ser rubio, ser delgado, leer bastante, ser escéptico, sobre todas esas palabras existen prejuicios y si no caigo dentro de lo que se dicen de esas categorías, mi conciencia seguirá tranquila, no me dejaría llevar irracionalmente solo para defender a los demás, de nada me hubiera servido decir esa vez “Todos mis compañeros le estudiaron” cuando era una mentira, no puedo defenderme mas que a mi mismo, de seguir adelante con lo propio con que pueda contar, de no sentirme culpable por haber aprovechado al máximo mis estudios a pesar de todo lo que veía, no solo en la universidad donde estudié sino en todo lo que llegué a conocer del ámbito estudiantil.

De sentirme aludido sobre los prejuicios que se tienen sobre la gente rubia…..mejor dicho, ya me hubiera suicidado argumentando una y mil veces que yo no encajo en ese prototipo de idiotez asignado a las personas con esa característica, cuando en realidad debería preocuparme por mejorar, no por demostrar lo contrario y hacer quedar bien a quien no lo merezca, sino por iniciativa propia de reinventarse a uno mismo, de seguir rampante en la vida misma, la cual no es que sea ni linda ni fea, sino que es una sola………bueno, al menos para este escéptico que no va resucitar, ni reencarnar, ni mucho menos irse al infierno, o en su defecto al cielo.

6 comentarios:

K dijo...

si señor amigo mio, esta vaina de los blogs esta para poner lo que a uno le sale literalmente de los cojones.
cariños

Galo dijo...

No hay nada peor que todos aquellos que salen a rasgarse las vestiduras cada que alguien en otro país dice algo que "afecta la imagen de Colombia". Siempre me ha parecido ridículo, como también me parece ridícula esa frase de los deportistas de "poner en alto los colores de la patria". Qué pendejada, si alguien se destaca por algo él es quien lo hace, no el país. Eso de andar tan preocupados por la imagen del país en lugar de preocuparnos por resolver los problemas es una muestra más de los complejos que maneja esta sociedad. Esto es válido cambiando país por región, o por cualquier palabra que denomine a un grupo de personas. Saludos.

Anónimo dijo...

Bueno la verdad comparto en gran parte lo que dices, es verdad decir que hiciste tu trabajo y exponer al respecto para nada te hace sapo total quien mandó a los demás a no hacer sus respectivas investigaciones.

En lo que difiero un poco contigo es que a mi si me afecta en parte lo que se dice de nosotros colombianos, para ser mas claro por ejemplo la mala fama que tenemos con el narcotrafico y no es que me sienta aludido por esto ya que ningun vinculo tengo con este problema, pero indirectamente si afecta cuando se necesite salir del país ya que muchos creen que iras a trabajar en el mismo negocio y se te cierran puertas.

Respecto a lo que dice Galo de la frase usada por los deportistas de poner en alto los colores de la patria, para nada me parece ridicula, ya que finalmente cuando se compite en el exterior vistes los colores y vas por representación del seleccionada de tu país, de ahi que respete su opinión pero no la comparta.Saludos

Galo dijo...

Javier, esos problemas asociados a la identidad del país se deben a la realidad del país. Más que salir dándonos golpes de pecho lo que hay que hacer es buscar la forma de cambiar esa realidad. La frase de "poner en alto los colores de la patria" me parece ridícula porque son triunfos personales, el país poco ha hecho para apoyar a estos triunfadores y ayudan poco o nada a cambiar nuestra realidad. Saludos y qué bueno que haya debates respetuosos en los blogs.

Vilma dijo...

Me gustó mucho este post, tal vez porque veo mucha razón en lo que dices. Me parece muy poco sensato el juzgar por las primeras impresiones, así como quienes sólo buscan culpables en lugar de buscar soluciones. Definitivamente no sería lógico sentirnos directamente aludidos por una generalización cuando consideramos que no cabemos en ella, y en dado caso lo más simple es ignorarla. Un saludito.

David. dijo...

Katho: Gracias por tu comentario, y añado el hecho de quien no escribe no hace el ridiculo, por eso hay que tener algo de responsabilidad al escribir...asi sea una porqueria, Gracias.

Galo: Es cierto, tanto en los triunfos y los fracasos del país se involucra a todo el que viva en Colombia. Para muestra un boton, el ajedrecista de soledad/atlantico Alfredo Peña, ese pelao ha hecho hasta lo imposible por representar al "pais" en el exterior y solo han sabido cerrarle las puertas....pero cuando gana algo en el exterior sale CARACOL y RCN diciendo del orgullo colombiano.............entonces ¿por que no lo apoyan ellos?

Javier: Si lo que mencionas si es ya un poco mas delicado, pero como dije en el post, que las primeras impresiones y los prejuicios aniquilan toda posibilidad de mostrar algo de decencia....si es que se llegase a tener, y el que la tenga obviamente se veria afectado por la actitud de quien lo rechace, independientemente del país de donde provenga, ya eso son prejuicios personales.....Gracias.

Galo: Otra vez coincido contigo, muchas personas que no les importan lo que los demás hagan en el exterior no es porque no les importe, es que hay que trabajar por el país, a pesar de todo, para poder mejorar los problemas internos, aplica el mismo caso para los fracasos o la mala imagen. Para muestra un boton, cuando salió la novelita esa de "sin tetas...." ahi muchas personas reforzaron esa imagen esterotipada de los colombianos, ya un así a mucha gente le gustó esa serie....a veces son esos mismos los que quejan de la imagen del exterior, entonces ¿de que se quejan?, saludes............oiga, veo al carajetas muy activo en su blog....jajajjaja

Vilma: Mi empeliculada, me gusta que te haya gustado, para eso se escribe, jajajjaja. Es verdad, es mejor ignorar cosas que ni siquiera nos afectan, uno mismo sabe hasta que punto se deja llevar por los prejuicios de los demás. Aun cabiendo en algo, cada quien tiene su estilo propio de pensar y vivir las cosas.