El Huevo Filosofal

No pretendo volver este blog algo académico, mi masoquismo tiene limites, pero si ofrecer un punto de vista sobre ciertas cosas que me rodean y que generan cierta duda e incertidumbre en las personas.

Esta cobrando mucha fuerza la nueva forma de llamar a la prostitución, ahora se hacen llamar “pico y placa”, supuestamente, esta nueva generación de prostitutas dicen hacerlo por simple placer. Ya eso me comprueba lo que siempre he pensado, que la prostitución por necesidad, en muchos casos, no existe. Dicen ser muy liberales respecto a su cuerpo y del uso que le dan al mismo, pero suenan a disco rayado al decir que no son, en ningún momento, unas simples prostitutas más. Si bien la prostituta cumple varias funciones a nivel social, es importante señalar las propias necesidades que quiere cumplir la prostituta respecto a la realización de su trabajo las cuales puede satisfacer de otras maneras distintas a la prostitución. No trato en ningún momento decir “¡no se prostituyan, hay otras maneras de salir adelante!, no soy ningún mojigato para decir tan soberana idiotez. Pero me parece que ya es hora reflexionar sobre la función individual de la puta, (me cansa escribir prostituta), y que solo es un cambio de términos para evitar, creo, sentirse culpables de su condición a partir del cuestionamiento moral que esto genera en la mayoría de las personas.

Decía un profesor que tuve en la Universidad “¡Cada quien hace de su culo un tambor y se lo da a tocar a quien sea!” y me parece valida tal afirmación, pero hay que saltar del charco y ver los términos tal y como significan. Empecemos con la siguiente reflexión. Dicen no tener necesidad de hacerlo, solo lo hacen por placer. ¿A que se refieren con necesidad? ¿De mantener a su familia?, ¡No!, responden, sino de tener un futuro capital para poder vivir ¿Acaso no es una necesidad?, tratar de justificar el desafortunado lugar de la mujer en la sociedad por el cambio al poder económico y la importancia del mismo no varía en ningún momento la situación. También hay que tener en cuenta las características económicas que trae consigo el término de prostitución, las cuales siguen siendo las mismas en el caso de las “pico y placa”, se justifica la necesidad de dinero sin verse como la puta callejera, sino como un hobby por el cual se recibe compensación monetaria, pero al recibir dinero por parte de otro ya implica cierto sometimiento de la propia voluntad…..de eso no se dan cuenta, que es un contrato laboral como cualquier otro que implica subordinación ¿Pero como lo podrían hacer?

Aluden a una apertura en la forma de conceptualizar el cuerpo de la mujer y de la sexualidad que siempre se la sido negada a la misma, pero esta es una sexualidad que sigue estando al servicio de los bienes materiales y el estatus económico, tan importante en nuestros tiempos, no es una sexualidad destinada a la propia satisfacción y sentir del cuerpo. Me parecería poco probable que la “pico y placa” le pediría al cliente que le haga esto o aquello durante la relación sexual, ¡ningún cliente con dignidad accedería a eso, solo se busca la propia satisfacción! Y bien idiota será el que le pregunte a una puta después de terminar, mamita ¿Te gustó?..... Ella es solo un objeto para masturbarse en el momento……..saquen ustedes sus propias conclusiones.

Aquí viene la parte enredada del asunto, si el dinero no es lo importante para que una mujer se sienta puta, siempre estará recibiendo, o sintiendo, algo a cambio de su sometimiento a otra persona, y si no se siente sometida ¿Cómo es que accede ante la oferta monetaria? Aquí, en cambio lo que podría recibir, mas allá del dinero, es una sensación de poder y control sobre la figura masculina, o femenina dependiendo de la orientación sexual, que le permita tener control sobre el sentir del otro, olvidando por completo el propio ¿y eso es libertad?......bueno cada quien con su cuento.

Quisiera ver, de todo corazón, a la primera puta que se enorgullezca de serlo, que salga sin el rostro distorsionado en la televisión, que lo haga para sentir ella su propio cuerpo y sensaciones…..entonces si habrá cambiado la concepción de prostitución, aunque quedaría cuestionada la utilización del término.

Bueno, cada quien saque sus propias conclusiones.

Pdta

¡LIBEREN A EMMANUEL!