Los dueños de tu silencio

La tenue luz de la luna dejó de proyectar tu sombre en mi por la noche, largas noches donde sin asomo hablábamos sin parar, nos prestábamos las lágrimas cuando cada quien quedaba seco de tanto llorar, de tanto recordar, de tanto repetir y de tanto soñar con una realidad empañada con el dolor del presente. Poco a poco dejé de ser el testigo, y dueño, de tus largos silencios delante de mi, de tus suspiros entrecortados, de tus recuerdos...ahora no, me toca volar ante la creación de tu ausencia, aquella que juramos nunca tener entre los dos, ahora aquello que pensábamos no podía darse, se está dando, sin necesidad de buscar culpables, es la vida, el olvido constante, solamente no supimos darnos cuenta de los pocos adióses que dábamos en cada despedida, en cada noche, en cada madrugada, en cada vez que se colgaba el teléfono.

Ahora no se, mis silencios seguirán guardados, aquellos gritos expresados en actos de tristeza quedan al vacío, en un constante devenir de las cosas, en un lugar donde no lastimen, donde no hieran, donde no incomoden a las ideas concebidas, ahí donde tus ideas reposan en tu almohada, en tus noches, en tus amaneceres, llenos de un nuevo día, viejas rutinas a vivir de nuevo. Así terminaremos, como aquel par de desconocidos, que tal vez, nunca debimos dejar de serlo, ¿Para que? ya fuera contigo o si ti, la vida no fuera tan distinta, o tal vez sí, pero ya no depende de los dos, lo único que depende de los dos el dejar de necesitarnos, o al menos no necesitar que me necesites a mi.

¿Adiós? ¿Hasta pronto? solo los caprichos del tiempo sabrá si nos vuelve a unir mas o con el tiempo cumpliremos con la fantasía de asesinarnos el uno al otro, hasta que nada quede y no seamos ni un mal recuerdo de nuestras vidas, tal vez sea lo mejor. El problema es sufrir de afecto, así que tu sales ganando, yo perdiendo, por mas que lo intente siempre te esperaré en cambio tu mas lejos estarás de mi, haciendo tu vida, siendo por lo menos alguien mejor lejos de mi.

Todo quedará en mis recuerdos, aquella libertad que por momentos tuvimos, como la tuve, como la sentí, la viví a tu lado, ahora solo me conforta saber que en tu silencio vivirán aquellas anécdotas, aquellas rabias, aquellas alegrías, sentir que fueron únicas y especiales por haber sido a tu lado. Pero así son las cosas amiga, pudo depender de los dos, no solamente de mi, sino de ti, a menos que siempre me hayas utilizado, cosa que dudo mucho porque siempre vi sinceridad en tus ojos llorosos, pero tu sabes como los designios del placer, a veces caprichosos, buscando morir la vida y vivir la muerte, ahora solo un.......estaré por ahí, guardando tu silencio que tuviste en mi, hasta que encuentres a alguien mas en quien depositarlo, porque créeme, fui afortunado de tenerlo y será mas afortunado el que lo llegue a ser, porque no te negaré lo feliz que fui a tu lado.

Y donde no haya mas que llorar, solo he de morir, y donde la agonía esté habrá que acabarla, con los pasos silenciosos de un adiós que no duela, porque es mejor crear la ausencia con la breve compañía, para irse acostumbrando al vacío de tu ausencia irremediable.