viernes, 27 de abril de 2007

Profesión O el Hábito De Escribir.

Una vez un profesor, a quien quiero mucho, me dijo “Para escribir poco, hay que leer bastante” y es verdad porque cada vez que me termino de leer un libro casi no me quedan ganas de escribir, o pocas energías, porque, en ocasiones, encuentro en algunos libros, cosas que pudieron haber sido escritas por mi o que alguna vez ocuparon algún vago lugar en mis ideas o cosas que jamás hubiera podido imaginar o tal vez pensar. Sobre el habito de escribir, que se me hace mas fácil que leer a mi parecer, implica cierta responsabilidad, y no pienso hacer en este post discusiones éticas sobre la libertad de expresión, en el sentido de darle un orden, trazarse cierto compromiso, que necesariamente no debe ser por influencias de segundos o terceros, sino de sentir las ganas de escribirlo, tener la vocación para hacerlo y recibir después las criticas concomitantes o reflexionarlas en el silencio


Mientras que la lectura requiere un compromiso mayor ante lo líricamente “acabado” o “finalizado”, toda la imaginación vuela cuando al mismo tiempo que se ven letras estériles en un papel en la mente cobran una impresionante vida, que enamorado no se imaginaria, leyendo La Divina Comedia, a su novia como Beatriz y el como Dante pasando todos los avatares del Infierno, El Purgatorio, y El Paraíso. Es que una cosa es lo que se escribe y otra la manera en que se recrea en la cabeza. Quien no se imagina físicamente a José Arcadio Buendía haciendo sus experimentos alquímicos y cagarse de la risa cada vez que se la embarra o defrauda a alguno de sus macondianos paisanos, eso es lo jodido de leer, de andar con varios sentidos trabajando a la vez y tratar de ver un reflejo de una realidad que no es del todo inventada, sino que inventan la realidad, como alguna vez escribió Caballero en Semana.


El escribir, como dije anteriormente, no necesariamente debe ponerse al servicio de la satisfacción del otro, bien podría ser una masturbación imaginativa puesta al servicio de nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Sin caer en el egoísmo absoluto, nada más que a veces solo se quiere expresar algo para con uno mismo, y sí a alguien le gusta……..mucho mejor, seria como una relación imaginativa con el otro. Y eso va independientemente de lo que se haya estudiado, así haya sido filología, creo que el escribir es un estilo de vida, o tal vez un pasatiempo, pero como quita carga de nosotros mismos y requiere de una voluntad creativa que no le pertenece a nadie.

Quiero terminar diciendo que las teclas no le quitan romanticismo y profundidad a las palabras, las palabras adquieren su valor en la medida en que sean asimiladas por uno mismo. Así como tantas cosas sucias no fueron escritas en computador, no todo lo bello se escribió con plumas y papiros.

2 comentarios:

K dijo...

CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP.(APLAUSOS) ¿A QUE HORA TE ME HICISTE HOMBRE AMIGITO? FELICIDADES ME GUSTA COMO ESCRIBES.
CHAU

Unknown dijo...

Escribir, ademas de ser parte fundamental de mi profesión, es un hábito, y mas que eso se convirtió en una necesidad, una necesidad que tiene visos de adicción, que, aunque no los cura, calma los males de mi alma y me cabeza turbulenta. y de la misma manera forma un círculo vicioso con la lectura, una cosa desdencadena la otra, y ambas surten su dosis dopante a mi vida.

Muy buen post, me encantò.