viernes, 28 de septiembre de 2007

El Placer De Los Idiotas


Me parece risible la incapacidad de voluntad de muchas personas que soportan cosas que les parecen desagradables, no se si exista un “complejo de mártir” que haría sentir en la personas una necesidad apremiante de sufrir a partir de cosas que no pueden controlar, de soportar, incluso, de cosas que les pareces enormemente aburridas y cansonas. Es aquí donde el placer de esas personas se vuelve casi orgásmico al leer, ver, oír, cosas que le parecen desagradables, pero lo hacen `por dos razones; uno, para sentirse mal, dos, para poder sentirse dueños de la verdad y hacer comentarios ofensivos, ni si quiera criticas, sobre lo que están recibiendo en pleno uso de su voluntad, pero es mas fuerte la necesidad de atormentarse la que los motiva a permanecer aguantando un sinnúmero de porquerías que no les gusta.

Es tan sencillo que he visto niños menores de 10 años que lo hacen, cuando tienen el control remoto del televisor, a lo que sale una propaganda que les parece boba no dicen nada, simplemente cambian el canal, eso lo entiendo de la siguiente manera; es suficiente con el desagrado o aburrimiento que provocan ciertas cosas, como para ponerse encima a hablar o decir cosas que no cambiaran en nada el contenido de lo que se ve por televisión u cualquier otro medio, es suficiente con esa asquerosa sensación que motiva, a quienes ejercemos nuestra libertad, a cambiar o dejar de ver cierta información, un programa u oír una canción. Repito, ¿Acaso no es suficiente con esa horrible sensación interna de desagrado?, pero no, hay quienes esa sensación de desagrado los motiva a reforzar su estado interno en cuanto dicen cosas, y empiezan a ejercer el tan Colombianísimo arte de la QUEJADERA, esa que consiste en quejarse de todos y todas sin hacer algo al respecto por sus propias vidas, ¿propias vidas?, creo que el hecho de andar mas pendiente en quejarse de los demás, que implica estar muy atento a lo que esa persona diga o haga constantemente, hace que una persona no tenga vida propia, que le importa mas lo que hagan o dejen de hacer los demás que preocuparse por aprender a limpiarse bien el culo cuando terminan de cagar.

Debe ser triste ser así, pero si algo aprendí en la vida es que todos tienen derecho a la felicidad, pero un derecho que es ganado a partir del esfuerzo personal, de esa voluntad hacia el superhombre que menciona Nietszche, del vivir condenados a elegir como dijo Sartre, de esa hermosa prisión llamada libertad que nos hace, en ultimas, elegir por encima hasta de nosotros mismos, de tener suficiente con lo difícil que es la propia vida como para andar fijándose de lo que hagan los demás sin ningún propósito constructivo, o al menos destructivo, en la vida, pero aja, así hay gente y tenemos que aceptarla, eso es especie de una invalidez mental que le impide a las personas estar pendientes de sus propias cosas, de permitirse sentir gusto por las cosas que le llegasen a gustar, por bizarras que sean. Lo que es todo lo contrario a la critica, ya sea constructiva o destructiva, porque la critica supone un carácter critico y por muy destructiva que sea se presenta como una forma de reflexión sobre lo que se este haciendo, obviamente la critica se centra en los aspectos que realmente compongan determinada cosa.

Yo critico el Reggaeton, ¿Por qué negarlo?, pero me centro en la pobreza musical, en el ritmo repetitivo, en la “originalidad” de sus videos, pero no voy a sitios donde ponen Reggaeton solo para quejarme, suficiente tengo con oírlo cuando salgo sin el reproductor de Mp3 o cuando hay una fiesta cerca, tampoco me pongo a pensar en lo que hagan o dejen de hacer esos “artistas” en su vida personal o profesional, eso si menos me importa. Solo lo critico cuando la situación lo amerita, y no me pongo, como muchos idiotas, a expresarme si sé que nada cambiará, que solo tenga que recurrir a ataques personales para llamar la atención de quien se requiera en el momento, entre otras muchas estupideces más. Otra cosa que aprendí, es lo que se siente el que te rectifiquen las cosas sabiendo uno que cometió un error, eso se lo debo a mi enseñanza escéptica y académica, de despojarse de la propia vanidad cuando se esta errado, echar a la mierda cualquier principio de autoridad que haga que un contenido sea inmodificable, de entablar debates, incluso fuertes debates, sin llegar a tocar la parte personal de una persona, de debatir solo en el momento y teniendo en cuenta los contenidos a tratar sin salirse de la línea de la conversación.


Pero se me olvida que estoy en Colombia, donde mucha gente nace con resentimientos, ¿Esa vaina será genética?, toca dejarlos ser libres hasta el punto en que decidan hacer daño, hasta el punto en que su resentimiento se convierta en una bomba de tiempo. Afortunadamente todavía hay gente que disfruta de los dulces barrotes de la libertad, de esa eterna lucha por decidirse o no, pero que en últimas siempre se termina decidiendo. Sobre lo duro que es elegir, voy a transcribir una parte de La Caída, de Albert Camus, que dice así, “¿Sabe usted que en mi aldea, en el curso de una acción de represalia, un oficial alemán pidió cortésmente a una anciana mujer que tuviera a bien elegir entre sus dos hijos al que habría de ser fusilado? Elegir, ¿Se imagina usted? ¿A este? No. A este otro. Y luego verlo partir.

¿Que tal la elección?, elegir implica responsabilidad, y esa gente elegirá siempre, a pesar de todo, sentirse mal y procurar, por todos los medios, hacer sentir mal a los demás que los rodean.

Pdta:

La cursiva pertenece al libro La Caída, De Albert Camus, así que obviamente eso no lo escribí yo…………….hum ya quisiera.

No les recomiendo leer ese libro estando en la inmunda, o pasando por un duro trance de la vida, de lo contrario recomendadísimo.

No se de que trata la película de la imagen, fue la única que me gustó sobre la palabra idiota, no puse una de Jota Mario por razones expuestas en el post, jajá jajá.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que a la larga todos queremos eso, que la gente decida y elija, sin dañar al otro. Pero tu mismo lo dices, en Colombia, se nace, se crece y se EDUCA con resentimiento puro. El secreto está en ser y dejar ser.

Isolda dijo...

agrego el pLacer de hacer cosas creo va mas alla de las 2 tentativas que propones: por ej. para crearse cierto tipo de identidad.
esa qujadera de la que hablas puede estar involucrada a causas no menores p.j sensacion de disminucion ante los demas.
el proposito constructivo en fijarse en la vida de los dsemas, es la propia vida. identificacion.
ejem disculpa el post, esk stoi evriaaaaAaA... te scribo despues esk me enlokece la fenomenologia.

Unknown dijo...

lo de complejo de Martir se llama Amor nada que hacer!!!

Redacción ArtBook dijo...

Ah esa imagen la ví una vez en una revista credencial hace como dos años, una pelicula en la que un grupo de pelaos se van a hacer locuras con ese inválido para que se sienta bien o algo asi...a no recuerdo.

Parece que la quejadera y la criticadera ha echo mucho efecto por estos dias! lastimosamente tengo que decir que no solo en nuestro pais del alma las personas no pueden sostener debate sin que se metan con la vida personal del otro, pues hasta las peores guerras del viejo mundo que se formaron en los reinos franceses o ingleses fueron en parte a causa de conflictos familiares y el millon de muertos daban su sangre por conflictos que se escondian detras de "problemas de estado".

En todas partes es lo mismo, y eso lo creo aunque no haya salido de mi tierra natal...como dijeron por ahi "no hay necesidad de salir de casa para conocer el mundo"...

Se aha inspirado Don Dynamo!!