¿Diferente a Quien?

Cuando a determinada persona se le hace cualquier tipo de cuestionamiento, bien sea racional o no sobre cualquier tema que este en discusión, casi siempre sale a relucir una especie de cábala que reza de la siguiente manera “Es que yo pienso diferente”, pero la pregunta mas pertinente que cada persona debe hacerse es ¿Pensar diferente respecto a qué o quienes? Casi siempre esas frases se les atribuyen a quienes se autocatalogan de “librepensadores” o “intelectuales”, pero perfectamente se puede pensar diferente sin tener tan siquiera una pizca de acierto o de cosas más o menos creíbles en la vida. Si bien cada persona es libre de pensar lo que se le pegue la mierda gana, en ocasiones esto constituye una forma de auto-exclusión respecto a un debate mas abierto y generador de diversas opiniones que conlleven a paliar un poco la situación debatida, sin llegar respuestas absolutas, sino a generar opiniones, bien sea cambiándolas o afirmándolas según sea el caso.

Un caso sobre pensar diferente a los demás es el del papa Benedicto XVI, quien, en un acercamiento a la edad media, ha proclamado a la iglesia Católica Apostólica Romana como la única iglesia reconocida por “cristo” en la tierra para alcanzar la salvación? Y la vida eterna?. Y esto, consecuentemente, lo convierte en un rebelde. ¡Claro que sí!, es un rebelde con todas las de la ley, va en contra de lo que estaba establecido desde no hace mucho y por lo tanto se le debe ver como un irreverente y un rebelde. Es que la imagen de rebelde no necesariamente debe ir acompañada del cabello largo, música de rock, o en el peor de los casos, con ideologías de tinte comunista. Y si señores, se rebeldizó Benedicto XVI al cambio de la iglesia, al libre elección de la “fe”, a la unión que se proclama entre los credos del mundo, a una iglesia mas “humana y racional”, se opone a la libertad de cultos, gran logro de la democracia, se opone al control de la natalidad, y hasta no hace mucho cambió de lugar donde reposaría el alma de todos aquellos niños que mueren sin ser bautizados...¿Será que el cielo es un papel?

Lo mismo pasa en la política, es un error creer que en un gobierno democrático la oposición tiene la razón por el hecho no estar gobernando, o que el gobierno la tiene por el solo hecho de haber sido elegido. Pero aterrizando mas al punto a que me refiero, es, en que una oposición debe mostrarse como una verdadera opción de poder y no como un cambio, que puede ser bueno o malo, respecto a la situación gubernamental que se esté dando en cualquier estado democrático, donde solo se le destacan los errores al mandato, para beneficio propio, mas no en la generación de ideas y/o soluciones que promuevan un debate mas abierto, lo que obviamente jamás pasaría dentro de la religión, pero se esperaría, y seria pecar de optimista, que se llegue a dar en la política, partiendo naturalmente del verdadero concepto de política tomado de los griegos y no de lo que se les hace creer actualmente a las personas lo que es política y el quehacer de un político.

Ese pensar “diferente” es proporcional a las personas que piensan “como los demás” dentro de un determinado grupo de personas, es decir que entre mas una sola persona le lleve la contraria a las demás se sentirá con el “orgullo” de pensar diferente a los demás. Pongamos un ejemplo, si en un salón de clases que este conformado por varias personas que escuchan rock y hay uno solo que escuche vallenato, el que escuche vallenato será tachado del “diferente” del que se sale del rebaño de ovejas, en ultimas, el rebelde y viceversa según sea dado el caso. Entonces se cuestionaría la mitificación de la rebeldía como un ejemplo de libertad absoluta de rechazo a lo “establecido”, que también seria cuestionado naturalmente, el sofisma que representa el que una persona deposite sus esperanzas en alguien tachado de rebelde le haría entender que necesariamente no comparte exactamente su forma de pensar, y puede ser, que a partir de ahí, se generen las consabidas decepciones y desprecios hacia los “espejos” del pensamiento y la persona.

Obviamente, el pensar debe ir ligado a los propios intereses de las personas y estos se van cambiando, para bien o para mal, ya eso cada quien lo decide, pero si realmente una persona se cree que piensa diferente a los demás, debe tener en cuenta que todos pensamos diferente y que en realidad solo existen pequeñas, pero a la vez, grandes diferencias entre todos las cuales deben ser consideradas, mas no justificadas, según sea el caso, que permitan un dialogo y posición de ideas entre quienes así lo decidan hacer.