Lo que esconden tus ojos es lo que muestra mi corazón, aquello que reposa en la calidez de la noche, en un abrazo, en un sueño, donde la almohada reposa tu cabellera, donde las sabanas son las bocanadas de unos viejos cigarros, dejados ahí..en el nochero al lado de un libro de Rimbaud, de aquella poesía que te hace sentir viva. Dime lo que tu silencio expresa con tus suspiros, con cada corriente de aire, con cada movimiento de tus labios junto a la brisa, la que cálidamente te cubre la desnudez de tu alma, aquella que solo puede ser vista bajo los ojos del amor y el deseo.
¿Quién eres? la que se apodera de mis sueños, la piloto de mi tiempo, la que hace que pueda respirar, la que hace posible que la sonrisa se trague viva a la ansiedad y al dolor. No sé de dónde saliste, no sé si llegaste y te fuiste, o es que nunca has estado, tal vez eres producto de una fantasía etílica o nicotínica, lo importante es que eres tan real como las ganas de imaginarte.
Tal vez si, tal vez no, es en esa incertidumbre la que me permite estar a tu lado, así no sepamos quienes somos, un par de ciegos errantes, sentimientos desbordados por los vicios, por la espera de una placida muerte en tu corazón, ten presente que por lo general en los ataudes va consigo el alma de un amor fallido en la vida, y si es ese amor que logrará sellar la lápida de mi sepulcro, habré llevado consigo parte de ti, y solo las flores marchitas del cementerio serán testigos del amor que se tuvo, que se acabó con la muerte, y renacerá solo ante el jardín que florezca en el cementerio.
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