lunes, 23 de abril de 2007

Ella dejó de sonreír


Se apagó su sonrisa, así como se apaga una luciérnaga dentro de una oscuridad total, esa sonrisa que irradiaba todo lo bueno que podría llegar a ser una persona. Las lágrimas se han ido poco a poco, sin emoción, son lagrimas que salen esporádicamente de mis ojos, y que al final del día me duelen como si hubiera sentido esas lagrimas húmedas con el frío de la tristeza bajar de mis ojos. Por más que el iris de mis ojos se ven más claros con las lágrimas, ese color verde penetrante no me iba a devolver esa sonrisa virtual de la cual era testigo, solo me la devolverá donde únicamente sigue existiendo, en mis recuerdos.

Ingenuamente intenté seguirte a tu destino, cuando pensaba que podría haberlo, tal vez no me hubiera arrepentido porque no hubiera tenido conciencia para hacerlo, pero ahora que estoy donde tú no estás me doy cuenta que solo tu sabias las razones de tu decisión, y que no eran la mismas que yo hubiera tenido para seguirte. Estabas en el doble de mi vida, y ahora que estoy en el otro doble de la mía propia me doy cuenta que, en ocasiones, es tiempo suficiente para sufrir lo que haga falta para que en un instante, tal vez doloroso, se acabe todo y ser nada más que un recuerdo al futuro de lo que nunca volverá a ser.

Creo que lo más cercano a verse uno mismo muerto es en una fotografía, tal vez así quedes para siempre en el recuerdo de otra persona sin oportunidad de dejarle otra opción para que lo recuerden a uno, así como en las fotografías puedo recordarla como estaba antes de muerta, ¡quisiera recordarte como posiblemente estuvieras ahora!, solo es una ilusión ingenua, mi mente no da hasta allá, nunca será. 

A veces perder un ideal es peor que perder lo que se tiene, al menos el ideal lo podría mantener a uno vivo, a sabiendas que nunca se realizará, pero lo real es lo que nos hace anhelar más lo que nunca se podrá tener, si lo real fuera lo suficiente como para dejar de soñar entonces no habría nada más que esforzarse en vano, y de dejar de disfrutar esos pequeños instantes en que nos sentimos más cerca de ese ideal y que esa sensación irreemplazable se vuelva un verdadero soplo de vida para seguir aguantando más el kilometraje hasta el final.

Solo el recuerdo es lo que te mantiene viva en mi mente, incluso ya varios a quienes conocí verdaderamente murieron dentro de mí, esa es una de las razones por las cuales el dolor se siente menos………..al no poder eliminar los recuerdos tuyos, siento que todavía vives, porque solo así te vi y viviste para mí, fuera y lejos de mí.

1 comentario:

Unknown dijo...

ahh...(suena como suspiro)

Demasiado identificada, me llegò al alma esto... ufff...

Gracias por tus visitas, estarè por aqui con frecuencia...