Se apagó su sonrisa, así como se apaga una luciérnaga dentro de una
oscuridad total, esa sonrisa que irradiaba todo lo bueno que podría llegar a
ser una persona. Las lágrimas se han ido poco a poco, sin emoción, son lagrimas
que salen esporádicamente de mis ojos, y que al final del día me duelen como si
hubiera sentido esas lagrimas húmedas con el frío de la tristeza bajar de mis
ojos. Por más que el iris de mis ojos se ven más claros con las lágrimas, ese
color verde penetrante no me iba a devolver esa sonrisa virtual de la cual
era testigo, solo me la devolverá donde únicamente sigue existiendo, en mis
recuerdos.
Ingenuamente intenté seguirte a tu destino, cuando pensaba que podría
haberlo, tal vez no me hubiera arrepentido porque no hubiera tenido conciencia
para hacerlo, pero ahora que estoy donde tú no estás me doy cuenta que solo tu
sabias las razones de tu decisión, y que no eran la mismas que yo hubiera
tenido para seguirte. Estabas en el doble de mi vida, y ahora que estoy en el
otro doble de la mía propia me doy cuenta que, en ocasiones, es tiempo
suficiente para sufrir lo que haga falta para que en un instante, tal vez
doloroso, se acabe todo y ser nada más que un recuerdo al futuro de lo que
nunca volverá a ser.
Creo que lo más cercano a verse uno mismo muerto es en una fotografía,
tal vez así quedes para siempre en el recuerdo de otra persona sin oportunidad
de dejarle otra opción para que lo recuerden a uno, así como en las fotografías
puedo recordarla como estaba antes de muerta, ¡quisiera recordarte como
posiblemente estuvieras ahora!, solo es una ilusión ingenua, mi mente no da
hasta allá, nunca será.
A veces perder un ideal es peor que perder lo que se tiene, al menos el
ideal lo podría mantener a uno vivo, a sabiendas que nunca se realizará, pero
lo real es lo que nos hace anhelar más lo que nunca se podrá tener, si lo real
fuera lo suficiente como para dejar de soñar entonces no habría nada más que esforzarse
en vano, y de dejar de disfrutar esos pequeños instantes en que nos sentimos más
cerca de ese ideal y que esa sensación irreemplazable se vuelva un
verdadero soplo de vida para seguir aguantando más el kilometraje hasta el
final.
Solo el recuerdo es lo que te mantiene viva en mi mente, incluso ya
varios a quienes conocí verdaderamente murieron dentro de mí, esa es una de las
razones por las cuales el dolor se siente menos………..al no poder eliminar los
recuerdos tuyos, siento que todavía vives, porque solo así te vi y viviste para
mí, fuera y lejos de mí.
1 comentario:
ahh...(suena como suspiro)
Demasiado identificada, me llegò al alma esto... ufff...
Gracias por tus visitas, estarè por aqui con frecuencia...
Publicar un comentario