La inutilidad de los pueblos

Como si no fuera suficiente mas de 100 años de violencia que ha sufrido este país, para que venga una “revista de opinión” y siga fomentando el inmenso odio, que de por sí, tienen todos los colombianos dentro de sí mismos. Todavía es tan profundo el sentimiento provinciano de muchas personas, ese odio y temor hacia las demás personas que no son de su tierra, de la ignorancia de creerse mejor que los demás solo porque una persona famosa nació en “su tierra”, todos aquellos prejuicios obedecen a la torpeza e ineptitud con la que nos enseñan a relacionarnos con las demás personas. Esa misma torpeza, de la cual muchos se enorgullecen, es en parte la causante de muchas porquerías que suceden en este país.

Siempre he creído que esa palabrita, si es que a eso puede llegar, de “sentido de pertenencia”, tiene un sabor de fanatismo pero a un nivel social más aceptado. Es el hecho de anteponer el tierrero, entiendase ciudad, sea cual sea en este país, donde nacieron como el Non Plus Ultra de la humanidad, del sentirse bendecidos (¿?) por haber nacido en esa ciudad y no en otra, y con esa pequeña dosis de “sentido propio” es que se empieza a mirar a las otras ciudades como si olieran a mierda de gato. Es que ellos no nacieron donde yo nací, no tienen nada de que enorgullecerse, no se como soportan no haber nacido en mi ciudad…….entre otras tantas idioteces que dicen los que ya están contaminados con esa nueva forma de fanatismo totalmente infundado.

Lo mas paradójico del cuento, es que se hablan de “razas” dentro del propio país, raza paisa, raza costeña, raza rola….los que hablan de esas “razas” ¿saben lo que implica la palabra raza a nivel genético y social?, ahora resulta que según estos “genetistas chibchas” la raza la da el espacio físico de donde nació una persona, la raza son meras características de costumbres vacías en una persona. Son de ese tipo de cosas que le provocan a uno, a los que no reclamamos territorios vacíos, ganas de reírnos hasta que se nos partan las costillas de tanto hacerlo, de ridiculizarlos cada vez como sea posible sin usar ningún insulto e improperio, solo repitiendo lo que esa gente dice los hace quedar en ridículo sin el menor esfuerzo posible para lograrlo. Ahora resulta que es por obra y gracia de la ciudad donde nacieron que tienen garantizadas todas las cosas de la vida, como si no hubiera que trabajar con dedicación, amor, ver el trabajo como una forma de salir adelante y no como una pesada carga sobre la espalda, solo el amor al trabajo y a uno mismo garantiza el bienestar personal, valga la redundancia, ante la espera de ese sofisma llamado pueblo haga por las personas lo que jamás podría hacer.

Es el falso orgullo de cada quien dice tener, o sentirse con el derecho a expresarlo, bajo la incompetencia de los pueblos, dándole un sentido como si existiesen, es ese pobre sentimiento popular, que a partir de una sola persona que luchó para su propio bien, sirva de aliciente para todas las desgracias de un pueblo, que con base al triunfo de una sola persona se generalice la grandeza de ese solo ser a todo un pueblo que no hace nada por cambiar su situación. Es precisamente esa mediocridad, el adorar al que tiene éxito y no procurar el propio, es lo que genera esos sentimientos de “pertenencia” hacia el pueblo que los vió nacer, pero que por si solo no les da de comer. Siempre he buscado procurar mi bienestar por encima de lo que otros puedan hacer por mí, poco me importa la situación de la ciudad donde nací, la cual perfectamente pude haber nacido en otra u otro país, poco me importan sus dirigentes, poco me importa estar dentro de un beneficio social, sé que nadie tiene nada si no ha luchado, por sí mismo, por ello. No se si eso habrá sido lo poco que heredé de los genes germanos que todavía están presenten en mi filogenia propia, no se si ese sentimiento de individualidad es heredado……..no se y tampoco me esmero por saberlo.

Si fuese obligación sentir orgullo por la tierra donde se es, no me quedaría más remedio que remontarme a mi pasado ancestral, ver mi historia genealógica y empezar a pregonar la superioridad aria sobre cualquier otra raza, no me debería importar raparme la cabeza y andar con una svástica en la ropa. Todo lo anterior sería lo ideal para tener, al igual que el resto, un sentido de pertenencia, de amor a la tierra, de la raza, a la herencia social, la cual, en mí, guarda mas relación con Europa que con los pueblos nativos de Colombia, cuando un chibcha o un arhuaco seria blanco, alto, rubio, ojos verdes, nariz perfilada, ahhh pero eso si sería un asqueroso racismo porque tengo cosas que no son de ACÁ, pero sí es lo adecuado entre los mismos colombianos que se vivan matando de odio solo por prejuicios regionalistas sin ningún sentido. Todos venimos, o tenemos en la sangre, algo de indios, de esa manada de presidarios españoles que llegaron al país disfrazados de monarquía, cuando la monarquía española nunca ha salido de allá.

En fin, es el hombre propio quien forja su destino, el que antepone sus valores por encima de la irracionalidad de los pueblos, el que busca desesperadamente salirse del rebaño, aquel que no tiene dioses o a quien rendirle pleitesía nada mas que a sus deseos, es básicamente la idea del superhombre de Nietzsche, es la del propio hombre forjador de su destino, dejando en el abismo a aquel pueblo de falsos ídolos, humanos y sobrehumanos, que desesperadamente buscan para sentirse esclavo de algo y estar en busca de la libertad, debido a que la libertad solo existe para los esclavos, o para a los que se sientan de esa forma.

Quiero terminar con esta frase de Nietzsche: “Un pueblo es el rodeo que da la naturaleza para llegar a seis o siete grandes hombres. Sí, y luego, para dejarlos al borde del camino”. Mas Allá Del Bien Y Del Mal.

Cosas Sueltas.

Que forma tan estupida de esa revista, al no tener nada más que hacer, que poner prepagos en pelota….sigan alimentándoles el odio a los colombianos necesitados de justificaciones para ser violentos con los demás.

Cito de wikipedia por ser algo más de conocimiento común, esto no es un blog academico.

Últimamente he oído mucho a Ozzy Osbourne….como en los viejos tiempos.

Creo que queda claro que no comparto ideologías fascistas….solo es un ejemplo de lo ridículo que se ven esas cosas en una persona.

Post Número 50.