No digas nada, que tus ojos son los que están gritando ¿A que le temes? ¿Acaso crees que al cerrarlos yo no existo?, no, no te creas con el poder de eliminarme de tu existencia solo con tu mirada, hago parte de ti, tampoco quiero que los mantengas siempre abiertos, ya que me fastidia saber que constantemente me deseas. Tampoco quiero que vivas pensando en mi, ya que también vivo en otras personas que te rodean, sí, en aquellas que cuando mas las necesitas no están contigo.
Suelo vivir en tus actividades, en aquellas que haces una y otra vez, tratando de evadirme cuando solamente te estoy haciendo el favor que no te encuentres contigo mismo, en ese ser tan patético que eres, que no eres capaz de soportar. Me escondo en aquellas canciones que te gustan, esas que te hacen querer hacer volver un pasado que no fue como hubieras querido que pasara, no se de que te preocupa tanto mi presencia, si no me has dejado presentarme ante ti para demostrarte realmente de que está hecho el mundo. Te pido que me elimines de tus palabras negativas, no te imaginas lo que serías capaz de hacer con tu vida si me llegaras a conocer como soy, pero tranquilo...sabré esperar por ti.
No te pido tampoco que hagas el amor con las fantasías que sabré darte, mira que en la fantasía solo viven tus deseos, aquello donde no estas y aquello que te hace sentir la falta eterna que tendrás dentro de ti. Vivo hasta en los ojos de tu madre, aquella que solo te veía dormir y no le sentías el calor de sus senos, es que me encanta desesperarte, que caigas rendido ante mi, porque en el momento en que dejes de andar con imitadoras mías como la melancolía y la nostalgia, podrás saber quien soy, dame el nombre que me merezco, por el que quiero entrar en tus sueños y me conozcas como realmente soy, como una virtud y no como un defecto.
Se despide de ti.
La soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario