viernes, 25 de noviembre de 2011

Ilusioncidio

En el hielo de una pasión naciente.
Mueren aquellos pensamientos de ilusión.
Bajo una oscuridad recalcitrante.
Va muriendo lentamente una canción.

Dejando el soñar por un vivir.
Dolorosa entrada a una fantasía mórbida.
Trasnochadas pensando en el morir.
Desveladas luchando contra la vida.

Ideas de un inacabado lugar inexistente.
Baúles llenos de lagrimas disecadas en un tiempo lento.
Aquellas congeladas que se derriten en mi mente.
Esperando que de la soledad sea el momento.

Viejas nostalgias reencuentro en tus ojos cerrados.
Nuevas esperanzas lúgubres en tus recuerdos.
Un presente cegado por tus miedos infundados.
Que hace de mi un ilusionado de tus mayores miedos.

Desvanecido aquel viejo suspiro.
Difuminado como el humo en la soledad.
Condensándose en un tibio retiro.
Hasta poder morir hasta la saciedad.

Reposando en una falsa mortalidad.
Durmiendo en un manto de poca tranquilidad.
No queriendo despertar de una breve soñar.
Que me impida volver a tu torcido andar.

En el frío de una nube pasajera te veo pasar.
Como si al secarte me dieran ganas de llorar.
Convirtiéndote en solo agua para tomar.
Para luego que luego seas una vivencia por sudar.

Lenta agonía disfrazada de felicidad.
Rápidamente mueres en el silencio.
Queriendo gritar sin voz en la inmensidad.
Dejando solo rastro de tu sueño vacío.

Flores marchitas en un cementerio.
Disecadas por el sol en las mañanas.
Deshojando emociones en el misterio.
Anhelando nunca más tener viejas ganas.

Y en el sepulcro de algo abortado.
Ahí donde debió quedarse.
Evitando el dolor de lo soñado.
Para morir y poder cuidarse.

Cierro.

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