Tenía hace muchos meses esta idea en mente, pero ya no quiero
dar más rodeos y sencillamente la haré, dicen que la peor diligencia es la que
no se hace.
Al igual que mis padres y
hermanos lo saben, lo hago público ahora, soy un músico frustrado. A los 16 mi
papá me compró una guitarra porque se lo pedí expresamente, no pasaron más de
10 días cuando la tuve en mis manos, y vaya cosa, aun con profesor particular
sencillamente no di pie con bola, sencillamente eso no es lo mío, de ahí dejé
de decir que tal música sea mala, sino que sencillamente no me gusta, alguien
que sea incapaz de crear algo no tiene moral de juzgar lo que otros si puedan
hacer.
Pero ese no es el caso, o tal
vez si, se componer rimas, versos, canciones desde que tengo como 9 años. Lo
hice siempre escondido, no se le podía pedir ser extrovertido a un tartamudito
que iba por las tardes a terapia de fonoaudiología, psicología y fisioterapia para
tratar la tartamudez. Pero justamente en esas idas al hospital que hacía yo
solo a pie, a veces acompañado de mi mamá, me ponía a pensar en que cosas
escribir, cosas que me inspiraban, recuerdo que una vez le compuse algo a unos pajaritos que una vez me encontré
llegando del hospital, realmente era y creo que sigo siendo muy introvertido en
ese sentido, no sé hasta qué punto sea una virtud o un defecto, no me pongo a
comprar costo-beneficio en ese sentido, y creo no estar en edad de hacerlo.
Conforme fui creciendo, un
papel y una hoja era mi diversión, siempre me ha gustado acostarme tarde, y eso
lo saben muy bien en casa, igual cuando estaba en universidad y me levantaba a
las 5am, a veces me acostaba a las 3am o lo hacía en cuanto sentía que ya alguien
se había levantado, eran épocas de mucha inspiración...realmente detesto
dormir. Y a pesar de ser muy consciente de que la vida no me alcanzará para
escribir y publicar esas cosas que realmente quiero, lo sé, y es inevitable.
Por ejemplo, algunas noticias que oía por la radio en mi niñez sobre
algunas cosas, realmente no las olvido, porque la vida no solo me premió siendo
tartamudo, sino también hipermnésico.
Digamos que no he gozado nunca de una salud mental medianamente estable, lo que
justamente hace escribir de manera indiscriminada, creo que es una compensación
psicológica ante la incapacidad de hablar fluidamente como ya no me interesa
hacer.
Historias e histerias, eso
básicamente es mi inspiración, me di cuenta realmente que podía desarrollar
cierto talento cuando en épocas de universidad, algunos profesores me hacían
ver cómo le ponía prosa hasta a cosas tan literariamente aburridoras como los
métodos de investigación. Pero lo que realmente me dio una luz, fue en una
clase de psicopatología en el hospital mental, cuando de una manera poco cortés
me dijeron "Te pedí una historia clínica, no una novela" bingo, si
ella pensó que era un regaño académico, para mí fue todo un halago personal,
caramba, me sentía por primera vez respaldado, como quien dice...este es tu
primer paso para meterte de cabeza, empezando con leer demasiado, y más agarré
el vicio de la lectura.
Empecé poco a poco a descuidar
las lecturas académicas, me importaba más Borges que Skinner, mas Proust que
Bandura, de ahí que el psicoanálisis más que disciplina, es literatura, de ahí
que se puede leer a Freud desde la psicología y desde la literatura, tomando su
obra, en palabras de Borges....como una novela pornográfica de ciencia
ficción. No me considero ni siquiera escritor aficionado, ni se si llegaré
a serlo, tengo mucha edad para pensar que no puedo, y realmente poca edad para
pensar en que puedo. Paradojas de la vida.
En sí, no escribí sobre lo que tenía
en mente, los recuerdos siempre me vencen y el futuro me invita a dejarme
llevar.
1 comentario:
Leí varios y créeme que no podía dejar de leerlos, es muy bello todo esto que escribes, un abrazo!
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