viernes, 3 de febrero de 2012

Mas que la ideologia

No se como definirme ideológicamente, le temo a ver las cosas en su totalidad solo por tener un filtro en mi cabeza. Pero tengo pensamientos muy básicos, demasiado elementales, como la sensibilidad hacía la vida, el amor, mis semejantes, respeto, poca tolerancia hacía los delincuentes. No necesito ubicarme en la derecha para poder repudiar los crímenes de la guerrilla, a mi ningún discurso me va a venir a enseñar que la vida es una sola y para colmo de males dura muy poco. Con eso tengo, con eso me basta y con eso me alcanza para repudiar a toda aquella persona que, arropada por justificaciones, atente contra la honra y dignidad de un ser humano. De la misma forma no necesito del discurso de la izquierda para asquearme de los estragos de la miseria, de la mala calidad de un servicio medico, de la sevicia con que el sistema bancario ahorca a la clase media, no necesito recitar el capital de Marx para mostrar sensibilidad ante una tragedia de esas, de no ser atendido en una clínica, de ver tanta injusticia, no necesito ser izquierdista para indignarme...¡Es la vida por encima de todo!

Entonces ya tomo forma, me ubicaría en una ideología vitalista, por así decirlo. Es decir que la vida y su dignificación va por encima de cualquier modelo económico, político, religión y demás. No necesito mas nada, ese vitalismo va desde ver a un niño en la calle con sueños, una madre criando a sus hijos, ver a un padre trabajar por su familia, ver a un anciano descansar al lado de sus nietos. Va en vivir en función de eso tan complejo que es la vida, de como nacimos, como crecemos, personas van, personas vienen, de como reímos, lloramos, sentimos, suspiramos, nos enamoramos...por favor, nadie nace con una ideología determinada, si alguien la asume es decisión personal, pero no por eso descuide la dignificación de la vida. 

No necesito decir que Uribe ha sido el mejor presidente para sentir que las Farc son unos asesinos despiadados, no necesito amar a Gustavo Petro para saber que este país está tomado por grandes mafias...veamos a los políticos como seres comunes y no como faros morales en busca de su glorificación personalista, de ahí que todo "ismo" nos condene la convivencia y el sano intercambio de ideas. El asunto pasa en que la moral es algo autónomo a diferencia de la ética que es heterónoma, se puede ser correctamente moral pero incorrectamente ético y viceversa. 

Me enferman cosas que van en detrimento de la calidad de vida de las personas, llámese persecusiones, atentados, robos, obras atrasadas, negligencias del sistema de salud, los abusos del sistema bancario, el atropello a la dignidad humana, polarizaciones, acusaciones, ejecuciones extrajudiciales, exabruptos en fallos judiciales, no necesito amarrarme a un pensar colectivo para que lo anterior me de asco, simplemente cuando nos pongamos en el lugar del otro ante tantas cosas señaladas, podremos darnos cuenta de muchos errores que cometemos como ciudadanos.

Delincuente es delincuente, sea católico o no, sea de derecha, izquierda, sea rico, sea pobre, sea hombre, sea mujer, sea un joven, sea un analfabeta, sea un profesional...la investidura del delincuente no palia el sufrimiento de una victima, ni la hace menos importante o que le duela menos. 

No necesito religiones para decir que la vida es el bien máximo, no necesito ideologia para sentir indignación, me basta con no ser indiferente ante lo que no me gustaría que me sucediera.

No hay comentarios: