Dale Like y Compartir.

He estado maravillado de un tiempo para acá, no solía creer en milagros o en eventos extraordinarios, pero realmente es hora de abandonar mi racionalidad escéptica y entregarme ante las irrefutables evidencias del fenómeno del Like-compartir en Facebook.

Cada quince días en diversas ciudades latinoamericanas, una perra de raza siberiana da a luz a treinta y tres cachorros, bien nazcan en Barranquilla, Buenos Aires, Ciudad de México, Bogotá  y demás, dichos perritos son automáticamente adoptados por quienes dan un Like-compartir en Facebook, la capacidad de ayuda se mueve de una manera impresionante para adoptar a los canes en cuestión. Es algo que personalmente admiro, porque dichos perritos tienen sus dueños y ya no serán sacrificados en cada ciudad donde una siberiana haya dado a luz a treinta y tres cachorros.

Aquella niña robada es encontrada siempre, no importa si las matriculas de carros en su ciudad posean menos de cuatro letras y cinco números, porque el taxi que se robó a aquella niña en cada parte de latinoamerica es rastreados a través de sus placas con más de cinco letras y seis números, automáticamente cada niña robada llega sana y salva a su hogar. Ante pruebas irrefutables de esos actos, es tiempo de abandonar ese amargo escepticismo.

Un evento que me ha conmovido, es que el racismo, ese prejuicio que tanto daño le ha hecho al mundo, que a tantas personas ha lastimado e incluso muerto por eso, ha ido desapareciendo. Por cada Like-Compartir que le dan a fotos de niños africanos, el racismo ha ido desapareciendo, tenga en cuenta que por cada Like-Compartir una persona deja de ser racista, lástima que en la época de Hitler eso no existía, se hubiese evitado el holocausto de haber publicado fotos de niños judíos diciendo “Sé que no eres antisemita y me darás Like” cuantos muertos se hubiese ahorrado la humanidad, pero nunca es tarde, hoy en día el racismo es cosa del pasado gracias a Facebook y sus nobles usuarios.

No solo los Like-Compartir de Facebook han ayudado a los cachorros siberianos, niñas robadas y eliminar el racismo, sino que también muchos niños con enfermedades crónicas y delicadas han sido curados por cada Like-Compartir en Facebook. Es una idea poderosa, debido a que al poner cada foto de un enfermo en Colombia a este le llegarían los recursos necesarios para mejorar su salud, los Like-Compartir se han vuelto en millonario negocio de la salud porque se garantiza que los recursos pasen de Facebook a la cuenta de la clínica de manera automática. Ni Álvaro Uribe en su Ley 100 hubiese llegado a imaginar tan fantástica idea para mejorar el sistema de salud en Colombia, la cual sería ejemplo para otros países del mundo.

La fe en Cristo se ha visto notablemente recuperada, no solamente eso, sino que sus fieles han estado creciendo de manera significativa. Debido a que por cada Like-Compartir entre una imagen de La Pasión de Cristo junto a una de Justin Bieber o Messi, hace dudar de la fe, por lo tanto “Tu amas a Messi sin que él te conozca, pero Cristo murió por ti y lo ignoras” dicho dilema moral genera una desesperada fe para no irse al infierno, de ahí que últimamente las iglesias católicas estén más llenas de fieles, todo a las acciones de los Like-Compartir de Facebook.

Por tanto, no se niegue a ser un elemento más de cambio en el universo, sea un activo miembro de un mundo ideal y perfecto, donde desde los cachorros siberianos tengan su casa, la niña del taxi no sea robada, el niño con enfermedades impactantes sean curados y que la segunda llegada a Cristo esté cada vez más cerca debido al clamor hacía su imagen derivado de Facebook. Tal vez sea una manera de reflexionar sobre todo aquello que hemos estado haciendo mal, que muchos actos pueden ser enmendados, que cada quien ya expió sus culpas, siendo a partir de hoy una persona solidaria, con varios perritos en su casa y que en su corazón habita la satisfacción de haber ayudado a la recuperación de millones de niños alrededor del mundo, mejor solución no podía existir que los Like-Compartir de Facebook.