jueves, 21 de febrero de 2013

Oralidad.

La luna a las tres de la tarde.
Una boquilla ligeramente húmeda.
Pensar en tu mirada para prenderla.
Conservar en el humo tu aroma.
Sale de mi boca un humo arcoíris.
Disparando aquello tóxico que debe salir.
Antes que la miel se vuelva bilis.
Sintiendo de tu feminidad un elixir.
Que aquello que me mate lentamente.
Me vaya logrando acercarte.
Al final nada quedará.
Mis cenizas al lado del fuego.
Fumadas, aspiradas, acabadas.
Buscando camuflarme en tu abrigo.
En las noches frías con brisa.
Y al menos poder ser tu aroma por momentos.

Se apaga el cigarrillo.

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