Mi Sexto Dedo

Aunque no le sale uña y no es funcional a nivel motriz, me ha servido para muchas cosas e incluso hace menos amargo ciertos instantes de la vida, esta pequeña extremidad artificial, que se apaga poco a poco para luego volver a salir, está presente desde hace casi 10 años en mis manos, es intermitente, y es testigo mudo de cada uno de los post que he publicado hasta ahora y de las ideas para los próximos. También de los momentos mas significativos que se han quedado en un reducido espacio en el tiempo, y aunque siempre no tengo esa extremidad conmigo, porque a veces prescindo de la misma, al tener otras fuentes de inspiración menos toxicas o cuando la sensibilidad esta a flor de piel o cuando las repeticiones temporales así lo dispongan.

Si es una apología al vicio o no, cada quien saque sus propias conclusiones, no pienso en este momento excusarme o no por las cosas que haga. Así como a las mujeres cansonas e intensas se les dice “Que aman demasiado” y es motivo de chiste y jolgorio por parte de las personas, no veo porque sentirme avergonzado por algo que me ha sido totalmente funcional, como el consumo de nicotina, sin eso los miles de trasnochos dedicados al estudio y al trabajo no me hubieran dado el poco conocimiento que poseo en la actualidad y el compromiso que tengo hacia mis labores diarias. ¿Qué me va a salir caro?, por supuesto, ningún placer es provechoso sin renunciar a una pequeña parte de uno mismo, ¿Acaso los placeres son gratis? Así como existen placeres que perjudican a terceros, los hay también muy personales y bajo la propia voluntad y responsabilidad de uno mismo, ¡Jamás me quejo cuando se me corta la respiración cuando camino mucho!, es lo que me he buscado, trato de no ser hipócrita inculcando pureza cuando no la tengo, cada quien es libre de hacerlo, pero que pague y asuma la consecuencia de lo que haga.

Una mujer a quien el marido la coge como pera de boxeo cada vez que puede me dijo alguna vez ¡Es que tu no te quieres, deja de fumar!....sin comentarios. Esas son las cosas que hacen que cada vez que hago florecer el dedo me den incontrolables ataques de risa y burla hacia los héroes de la moralidad. No tengo necesidad de controlarlo porque no me amenaza, solo se controla lo que es amenazante, esa frase “yo lo controlo” si lo controla es por algo. Termino rematando con una frase que vi la semana pasada en un paradero de bus, una publicidad de Heineken, especialista en dar cuñas gratis, la frase decía “Resistirse además de inútil, es completamente innecesario”…nada mas que decir.