domingo, 8 de enero de 2012

Morir a los 30 años

Cuando tienes cinco años ves a la gente grande, hasta te intimida esa niña que aun teniendo tu misma edad es más grande que tú. Esto de la vida es extraño pero curioso a la vez, recuerdo a mis cinco años veía grandes a mis profesoras, a mis papás, los vecinos, es decir a los adultos, pensaba que llegar a esa edad determinaba muchas cosas, tales como ya estar casado o tener hijos, nada más lejos de la realidad. 

¿Cuál es la edad propicia de las cosas? si eres padre a los 20 es que tienes mucha responsabilidad, si los tienes a los 40 sientes que ya no tendrías fuerzas para eso, si los tienes a los 30 crees que estas en la flor todavía. Si terminas la secundaria a los 15 es que fue muy temprano, pero si la terminas después de los 18 es que es muy tarde. Maldito tiempo caprichoso imponiendo estados emocionales. 

Cuando estas en el kínder ves a los de grado cero pequeños, cuando estas en la primaria ves chiquitos a los del kínder, cuando estas en el bachillerato ves niños a los de primaria, cuando estas en universidad ves chicos a los de bachillerato, cuando trabajas ves como niños a los de universidad, cuando te jubilas ves jóvenes a quienes aún trabajan y cuando te mueres ves que realmente no estabas tan mayor. Cuando estas en el kínder quieres estar en primaria, cuando estas en primaria te parecen mayores los del bachillerato, cuando estas en bachillerato te portas como un universitario, cuando estas en la universidad crees que todas te las sabes y cuando estás trabajando no sabes qué hacer con tu vida. Así es la vida, nadie dijo que esto tenía un orden rígido e incuestionable. 

Estando en mis 12 años, un familiar murió a los 63 años, una de mis tías dijo "Estaba joven todavía", enseguida pensé ¿Joven con 63 años? vaya, no lo creí como tal y pensé que ya estaba demasiado vieja en la vida. Ahora que me acerco a los 30, veo gente de 60 años con mucha más energía y mejor salud que yo, ahí empecé a darme cuenta que la edad fue condicionando varias ideas mías, que realmente en ocasiones no se está tan viejo para hacer algunas cosas, ni demasiado joven para no hacerlas. 

Hoy recordé la muerte de Steve Clarke, guitarrista de Def Leppard, murió a los 31 años, cuando empecé a oír la banda a los 13 años leí que murió de esa edad, lo veía viejo, tal vez como se veía en las fotos casi acabado por las drogas. Pero ahora que soy yo quien se acerca a esa edad, me dije..."Caramba, ese tipo murió demasiado joven" no sé si digo eso por verme joven en comparación a la edad que tengo, el viernes me pusieron 23 años, o tal vez porque no me parezca una edad para determinadas cosas, en cambio es especial para otras. Esto es muy raro, gente menor que yo se ve mayor y yo me veo menor que mis contemporáneos, es la constante ironía de la vida, ni me quejo ni celebro. 

Obvio no me quiero morir todavía, aun a pesar de ser un fumador empedernido, tal vez para un niño de cinco años, como lo fui, diga que morí ya viejo, que mi aspecto le parecía ya de una persona mucho mayor. En cambio para otros contemporáneos dirían que morí demasiado joven y que, tal vez, aún me faltaba mucho por vivir. Quedan las preguntas ¿Siempre será insuficiente la vida? o ¿Llega a un punto en que la existencia podría decir ya no más?

Nota: Por favor, si llego a morir entre los 29 y 30 años, no vaya a ser tan ingenuo de tomar este escrito como una premonición, porque esas cosas no existen, use su sentido común. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente hermano, escribiste todo lo que pienso. Con todo respeto, ¿puedo tomar este escrito para una clase de quinto grado?
Me gustaría compartirlo.

Muy bueno, buenísimo.

Saludos.

Miguel J. Ramos.

David. dijo...

Bien pueda. Y gracias a usted por considerarlo de importancia para su clase. Saludos.

Anónimo dijo...

Es cierto!...el tiempo no parece ser el mismo para todos...tal parece que depende de la percepción de cada persona, influyendo muchas veces nuestras vivencias, emociones del momento, o el escuchar opiniones ajenas..a veces como comentas, parece que sentimos que ya es tarde para perseguir nuestros sueños...cuando no hay nada que nos lo impida para comenzar a seguirlos si tenemos lo principal que es la salud, nada mas lejos de nuestra realidad, somos dueños de nuestro propio tiempo y de lo que decidamos que hacer con él.....o a veces cuando miramos atrás creemos que hemos hecho poco o nada de nuestra vida y nos sentimos angustiados... pero no nos detenemos a reflexionar que hemos acumulado experiencias que nos pueden enseñar a elegir mejor para continuar con nuestra vida y llegar a cumplir nuestros anhelos.